Muchas veces se ha abordado sobre la crítica situación de nuestro país en lo que concierne a tecnologías deficientes, infraestructuras obsoletas y limitaciones en la implementación de tecnologías realistas. Estos son los principales factores que definen a una economía subdesarrollada, vulnerable y dependiente.
Estas deficiencias se reflejan en muchos campos de la actividad productiva y de servicios, como son: la agricultura y alimentación, vivienda, salud, educación, producción industrial, pesca, textiles, etc.
La causa de estos efectos es precisamente la falta de investigación. Los irrisorios fondos que el gobierno central destina al desarrollo de la ciencia, tecnología e investigación, no permiten el despegue hacia el desarrollo sostenible de nuestro pueblo.
La investigación científica es pilar fundamental en el desarrollo de nuevas técnicas, para lograr mayores ahorros en el uso de la energía y otros recursos escasos. Sin desarrollo de la investigación, cualquier sociedad se tornará en dependiente, ya que deberá comprar tecnologías caras y muchas veces ajenas a la realidad.
La ley universitaria, establece la obligatoriedad de presentar una tesis o trabajo de investigación, como requisito fundamental para optar el grado profesional universitario requerido. En caso contrario, el egresado podrá presentar la tesina profesional, que es el desarrollo de un trabajo enfocado en la experiencia profesional adquirida en el trabajo. Una tercera modalidad es la presentación al examen de suficiencia, la misma que se ha reducido en algunos casos a la proliferación de cursos engañosos promovido por algunas universidades de dudosa reputación, pero cuyo principal objetivo es “esquilmar” al egresado, sin garantizarle la excelencia académica que tanto se difunde en costosas propagandas.
Futuros profesionales caen muchas veces en manos de “organizaciones de fachada” que ofrecen el asesoramiento requerido para la ansiada tesis universitaria. Estas organizaciones aventureras que no están inscritas como tales en los registros públicos, se aprovechan del incauto cliente, postulante a profesional titulado; ofreciendo asesoramiento de tesis, tesinas, proyectos, etc. en tiempos “record” y a precios de “ganga”
Es que la investigación universitaria no es cosa de gitanos ni aventureros que pegan sus volantes en postes y paredes públicas y hasta cuelgan sus ofertas de asesorías de tesis en maravillosos y modernos blogs. La acreditación y responsabilidad son elementos determinantes para lograr un servicio garantizado en la asesoría de tesis. Por ejemplo, un bachiller no podrá asesorar, porque no está acreditado en el tema. Una institución, aún tenga profesionales como asesores, no se responsabiliza en hacer un buen asesoramiento, ni siquiera en cumplir.
La investigación universitaria o elaboración de tesis, requiere de conocimientos profundos y experiencia en la metodología universitaria e investigación científica. Sin embargo, esto no garantiza un buen servicio. El buen servicio sólo podrá garantizarlo una institución creada para tales fines, lo cual le dará la exigencia en el cumplimiento y la responsabilidad ante el cliente o futuro profesional, maestrista o doctorado.